Frenquelli unplugged / Clases Facultad de Psicología, UNR / 2017

Hacia una neuroanatomía del aparato mental (VI)


Como ustedes saben, tomé la decisión de publicar estas clases desgrabadas tan como están, con el inconveniente de que allí puedan leer alguna cosa mía que no se entienda, que no esté bien desgrabada o tenga algún error de tipeo. Pero las clases desgrabadas en forma directa enseñan acerca de cómo se fue armando tanto en la cabeza de quién está dando la clase como en la de ustedes a la medida de que van haciendo preguntas. Habla de lo que hoy se llama, muy pomposamente, la construcción del conocimiento en el aula. Cómo se va armando la clase. Sobre todo, cuando no está sostenida por un PowerPoint, que es una moda que está bastante en uso desde hace unos veinte años y nos lleva al expositor. Y si el expositor no se suelta, repite lo que está en las laminas y se empobrece un poco la espontaneidad y el desarrollo de lo que se va llevando adelante. De todas formas, es una herramienta que yo uso según necesite. Tengo varios hechos y están publicados en Scribd, donde hay algunos que les recomiendo, por ejemplo, sobre neuronas espejo. Un tema que di mucho durante un tiempo y que tiene su importancia en esta materia. El tema lo van a encontrar disperso dentro de la charlas y las clases, no está desarrollado en forma unitaria. Esta información pueden buscarla como “Neuronas espejo y su relación con la psicología y el psicoanálisis actual”. Al ir viendo las imágenes, las leyendas los irán guiando.
Otra cosa que quiero decirles, es que el 7 de Julio la cátedra va a presentar un libro en la librería Homo Sapiens a las 19 hs. La entrada es gratuita y hablaremos de éste. Se llama “Neuropsicología profunda y psicología del desarrollo.” Los comentaristas del libro serán un profesor de la maestría de Niños y Adolescentes y una profesora de Psicopatología del Lenguaje. Es lindo ir a las presentaciones de libros, las alusiones de los presentadores son como una guía o una introducción al libro. Y ese libro, que también es el libro de mi despedida, está producido por varios docentes de la cátedra: Castro, Baños, Hilbe, Vaamonde, Luciani, Peirano y quien les habla. Tiene nueve artículos y creo que va a ser un texto introductorio a la cátedra. Como pasa como en este seminario, como llamo a esta seria de clases, que espero dar la última el próximo jueves, con la compañía de los que van quedando, ese libro lo que busca es introducir al pensamiento de la cátedra. Y lo que significa esto a cómo estudiar esta materia.
Ustedes están a punto de rendir el primer parcial y deben tener aún una considerable inseguridad y confusión en torno a cómo encarar esto, que es una hipermateria si se quiere. De ninguna manera lo es en cuanto a la extensión, pero lo digo por cómo ustedes llegan a esta materia. Llegan desnudos. Porque durante la carrera, anteriormente, ustedes ven algunas cosas pero no alcanza a suturar la falta de conocimiento que traen desde el primer año. Y sobre todo el repiqueteo que hay sobre ciertas cuestiones sobre la psicología y el psicoanálisis que tiene un sesgo muy particular. Y entonces, llegan difíciles a una materia. Este seminario, Hacia una Neuroanatomía del Aparato Mental, tiene lazos con esto que yo llamo neuropsicología profunda.
Y si bien esta introducción parece bastante larga, estos temas que pueden ser, para ustedes, muy generales, para mí son importantes a la hora de hablar sobre esta materia. Los teóricos son estimulares, si tienen suerte, para poder sentarse a estudiar. Uno por ahí caza algún concepto en los teóricos, pero sobre todo lo que se caza en él es alguna forma de entrarle a un tema. Lo que sería el espíritu. La neuropsicología profunda va más allá de hablar de la memoria o de la atención, implica el conocer las funciones psicológicas en la intimidad misma de la subjetividad. Esto es la neuropsicología profunda. “Profunda”, viene de lo que ha dicho Freud, de que el psicoanálisis es la psicología de las profundidades. Cosa a la que yo suscribo, de que el psicoanálisis es la psicología de las profundidades.  Entendiendo por profundidades, las profundidades del alma, de la psique.
Continuemos. Ustedes recuerdan que yo les había hecho un esquema para contrastarlo con otro muy conocido de las funciones en el sistema nervioso. Uno es el famoso esquema de Laborit modificado por él sobre el sistema triúnico de Paul MacLean, aquel del cerebro reptiliano, mamífero y el cerebro humano, neurocortical. El famoso esquema de los tres óvalos que se superponen.
[Esquemas de la clase anterior; no exactamente los mismos utilizados en ésta.]
Y el otro [esquema de la derecha] es el esquema donde yo les hablaba de una zona que tiene que ver con la activación y la regulación del tono cortical, donde nombramos al tronco encefálico y el hipotálamo [1]. Acá abajo está la medula espinal. Una zona que tiene que ver con el almacenamiento de la información sensorial de la corteza [2] y una zona que tiene que ver con la toma de decisión y la toma de comportamiento, que son las áreas frontales y pre-frontales. [3]
Este esquema pueden encontrarlo en el libro Psicofisiología, que les dije que les puede venir bien para ir llevando la materia adelante.
[Alumno: Profesor, ¿ese esquema de qué año es? Porque me hace acordar al esquema del Yo y el Ello.]
                Es de los 50’. Bueno, en un texto mío que está en el libro “Los primeros años de vida”, que pueden entrar en la biblioteca, hay un artículo escribí que se llama “Un diálogo entre el desarrollo temprano y la neurociencia” y ahí yo juego con ese esquemita y le superpongo algunos elementos en la línea de lo que vos estás diciendo. Entre el modelo del Yo y el Ello, incluso el de la Interpretación de los Sueños y algunas cuestiones del lenguaje. Allí se puede encontrar. Está bueno lo que vos traes porque revela la inquietud y la capacidad asociativa. Dicho sea de paso, ese libro tiene que ver íntegramente con la psicología del desarrollo, que nosotros publicamos en el año 2005. Y tiene artículos muy lindos sobre infancia y adolescencia, escritos por personas que colaboran en esa época con la cátedra, no por docentes de ésta. Tiene trabajos sobre Piaget, sobre Vygotski. Es un libro que pueden disfrutar si lo buscan.
Muchas veces yo suelo hacer un esquemita, ya que me das pie. Cuando yo digo que el Ello genera, en su relación con la realidad, un área que se va diferenciando que es el Yo. De alguna manera, si uno mira este esquema y lo da vuelta, atraviesa el polo perceptual y el polo motor. Tiene un cierre de acción del circuito sensomotor y va desde el segmento 1, en una diferenciación del Ello, hacia el Yo. Y bueno, te vas a dar cuenta que hiciste una buena aportación.
                Siguiendo incluso con el tema del Ello, me gustaría detenerme un poco en la zona del tronco encefálico y el hipotálamo. El otro día yo les hablé a ustedes de esta región, les comenté del Sistema Reticular Articulador Ascendente (SARA), les comenté que esa disposición anatómica que tiene el tronco encefálico permite una amplificación de las señales. Y de alguna manera, regula la función de la activación cortical y la emergencia de la conciencia. Cuando una persona tiene un daño muy severo en el tronco encefálico está en coma, no puede despertarse, porque carece de este motor. Digámoslo, muy simplemente, “energético”, por ahora. Y entonces, tiene una abolición de la conciencia. El tema de la conciencia es un tema interesante para charlar en neuropsicología, pero voy a tratar de no dispersarme y volver sobre ella a medida que vamos desarrollando la clase. ¿Qué podemos entender como conciencia?
Que por otra parte, en ese modelo de los tres cerebros recostado [esquema anterior], ya que se han puesto el polo motor y el polo perceptual, puede encontrar alguna correlatividad de lo profundo más ligado a la inconsciente y lo que está ligado a la conciencia y el lenguaje en esta otra zona.  Porque la conciencia siempre está ligada al lenguaje, lo que es su característica. Una persona consciente habla, sobre todo está en poder de la conciencia abstracta y puede decir “Me llamo fulano de tal, estoy en tal lugar”, etcétera. Aunque nosotros podamos decir que eso está manejado desde otros lugares, la persona siempre tiene el lenguaje. El lenguaje es siempre consciente. Uno puede pensar que el lenguaje es presa de divago del consciente, pero no puede decir lo contrario. Cuando una persona habla y está en estado de inconsciencia no tiene registro de lo que dice, pero cuando uno comete un lapsus sí, porque puede repreguntar a sí mismo por qué lo dijo, porque está consciente.  Pero no es lo mismo la emisión de sonidos articulados, característicos del lenguaje, en un estado de semi-consciencia o abolición total de ésta. Con esto quiero presentarles la idea del que el lenguaje es siempre consciente.
Nosotros intentamos acceder al inconsciente desde el lenguaje, consciente. Es una paradoja. Por eso la importancia del uso del los sueños que podría abrir la puerta a algunas psicología de las profundidades. Existe otra consciencia que es la consciencia abstracta, es la que mencioné antes, y la consciencia concreta, que en cambio es anterior al lenguaje. Incluso en la consciencia de algunos animales mamíferos superiores que se guían por imágenes y sucesión de imágenes. La base de nuestra consciencia es la consciencia abstracta. Un chico, mucho antes de poder organizar su lenguaje, en forma total por lo menos, cuando organiza sus estereotipos semánticos, o dicho más simple, las primeras redes neurales de significado, como por ejemplo la palabra “caramelo”, él tiene vinculado la imagen del caramelo que está en un frasco pequeño, con caramelitos de goma y una tapa, en determinado estante de un armario. Además, tiene asociada esa imagen social, la imagen motora de la mano de la madre que toma el frasco, lo abre, retira un caramelo de un determinado color y se lo coloca en la boca. Tiene una imagen motora del movimiento de la madre para tomar este caramelo que él de alguna manera copia en su sistema de neuronas espejo, porque él ya sabe tomar un frasco, abrirlo y sacar un objeto de su interior. Y seguramente, apenas pueda, lo va a tratar de hacer.
Además, tiene otra imagen motora, que es la de la recepción del caramelo en su boca, los movimientos masticatorios y deglutorios, salivación de saliva y la percepción del sabor del caramelo. Tiene, imagen visual, y si quieren aumentar la idea, la imagen sonora de abrir la tapa o cuando cae un caramelo; la imagen gustativa; la imagen olfativa. Y el movimiento de la lengua en la succión del azúcar que se desprende lentamente del caramelo. Ustedes se estarán imaginando la similitud de esto con el acto de mamar, que sería el “primer caramelo”. Todo esto tiene, además, una contribución del estado emocional del niño del que estamos hablando, que le produce una sensación de alta gratificación, no sólo por el alimento grato que recibió, sino por el gesto de haber sido premiado. Él ya sabe que caramelos no come todo el tiempo. Entonces, tiene una asociación neural entre imagen visual, olfativa, sonora, propioceptiva y afectiva, que es la del placer, de haber sido correspondido.
Eso, que Freud describió como vivencia de satisfacción, de otra manera, implica un recorrido neuronal facilitado inscripto en la memoria de ese chico. ¿En qué lugares del cerebro está inscripto esto? En todas las áreas sensoriales de la corteza, visuales, vinculadas al movimiento, olfativas, auditivas. En las áreas límbicas que tienen que ver con la emoción. Y tienen profundas interconexiones que no son estrictamente corticales. Pero el chico tiene consciencia de que algo ha sucedido. En su intento de hablar el chico le dice a la situación “muh, muh”. La onomatopeya, porque el primer lenguaje después de las mociones guturales, lo que le sigue es ésta, es decir, la repetición del sonido con el gesto. Con la “uhm”, que es la primer letra fácil de pronunciar, porque el chico que es un mamífero, mama, lame, chupa. Esa es la conciencia concreta. No puede decir “caramelo”, que es una regla del lenguaje arbitraria que significa masa conformada generalmente por azúcar, pequeña que se deposita en la boca y se disuelve lentamente produciendo satisfacción. El chico tiene una definición en acto, concreto. En el ejemplo, se ve qué quiere decir la consciencia porque el chico está consciente de que recibe un caramelo y que es un objeto preciado, mucho antes de que pueda decir caramelo. Debe pasar por ese estadio de conciencia concreta donde ha unido esa cantidad de imágenes sensoriales y va organizado un concepto, que todavía no puede organizar del todo, pero que ya es un recorte del mundo, esto es una abstracción. Eso es un estereotipo semántico. ¿Por qué un estereotipo? Porque está organizando una cantidad de imágenes que se encienden una a la otra, porque están facilitadas, como la imagen del caramelo de goma, el frasco, el movimiento, el recuerdo del sabor, de la gratificación, léase vivencia de satisfacción,  hacen un circuito neuronal memorizado que está por ende, nuevamente, facilitado, y que una cosa trae a la otra. Por esto último se llama estereotipo dinámico, porque hay un movimiento y puede ser cambiado. De hecho, el caramelo sustituyó al pecho, y el caramelo puede sustituirse por un asado, un vino, un beso, por dar una clase, etcétera. La boca es un ambiente vinculado, en el que primero está la base de la alimentación, después de la comunicación y finalmente de la sexualidad. Alimento, palabra.
[Alumno: Profesor, ¿usted dijo imagen afectiva?]
                Sí, dije eso porque lo van a encontrar, porque la imagen no sólo es visual. La imagen afectiva, lo que pretende decir es que hay una representación, volver a presentar, de un estado afectivo, o un sentimiento, como por ejemplo el miedo. Uno tiene una imagen de éste, lo puede definir simbólicamente a través del lenguaje, pero uno tiene la imagen corporal del miedo, o la felicidad. Uno lo percibe, incluso en el otro, que está sano, enfermo, contento, duro. Esto a través de la visión o la percepción de la voz. Uno lo nota con los hijos, o la voz de los pacientes cuando se es médico. No sólo porque está ronco, porque se escucha la voz de la depresión, de la preocupación. La voz es una de las situaciones más alcahuetas de los estados emocionales. La voz de la contentura, del enojo, independientemente de lo que se diga. Lo que está queriendo decir es que hay algo que todavía no tiene expresión semántica, pero que tiene un contenido muy potente en lo que transmite, que es recibido especularmente, si ustedes quieren. Uno se da cuenta que una persona está contenta, aunque está diciendo “masa por la velocidad al cuadrado”.
[Alumno: Entonces, esto de lo afectivo estaría relacionado a cierta carga emocional. ¿Se puede decir “monto de afecto”, quizás?]
                Claro. Sí, se puede usar. Monto de afecto o cuota de afecto, es una palabra de Freud en el Proyecto que luego utiliza. Él hablaba de la cuota de afecto y de la idea. Siempre trabajó con esto. Incluso, una de las cosas que estableció Freud y que no siempre se tiene en cuenta es que lo que se reprime es la idea, pero no el afecto. El afecto siempre pasa. Eso ustedes lo van a ver en Psicoanálisis y Psicopatología. El afecto se suprime, se trata de correr, pero no se reprime. Él tenía una clarísima idea neuropsicológica. Una persona puede estar en el Monumento de la Bandera contando quiénes fueron sus arquitectos, y puede estar diciendo otras cosas afectivamente.
                Bueno, ¿por qué estoy tomando el tema de facilitaciones y conciencia concreta, movimientos anteriores a la palabra, por qué quiero hablarles del tronco encefálico y el hipotálamo? Bueno, en parte no sé bien por qué me metí, pero sí sé que este segmento llamado energético, o mejor podría ser llamado el segmento instintivo, es el que permite llegar a la consciencia abstracta. Es con el empuje de este primer segmento que nosotros podemos armar una persona, la subjetividad. ¿Por qué se le llama energético? Yo creo que acá se utiliza la energía en el sentido metafórico, como una fuerza, cosa que no está mal pensarlo así. Pero no es estrictamente un segmento energético, ya volveremos sobre el concepto de energía. Todo nuestro cuerpo, desde la uña del dedo gordo hasta el último pelo, toda la masa corporal, busca expresarse. Hasta el hipotálamo, la forma de expresión tiene que ver con la conservación de las constantes básicas como la temperatura, la transpiración, el hambre, la reproducción, etc. Esta fuerza que busca la conservación de esto, en algunos animales basta para que puedan existir. Por eso a este primer segmento Mac Lean lo llamó reptiliano, porque los reptiles tienen ese tipo de organización y les alcanza para vivir. De hecho, un chico aencefálico, que nace sin los segmentos 2 y 3, sin encéfalo, por más que tenga una altísima posibilidad de morir en pocas horas, tiene un gran disposición y capacidad de sobrevivir al menos algunas horas. Pese a estar incompleto. El llanto y la risa pueden producirse en niños aencefálicos, estos reflejos tan básicos ya están presentes. Puede nacer, descorticado, puede vivir muchos años en la medida de que conserva otros segmentos que están por encima de este primero, como las áreas límbicas o algunos núcleos subcorticales. Tal es la fuerza o la potencia que tiene el tronco encefálico y el hipotálamo.
Ustedes, el próximo trimestre, verán el tema unidad hipotálamo-hipofisaria cuando quieran ingresar otros aspectos del desarrollo y particularmente algunos ligados al inicio de la adolescencia y la reproducción. Ahí van a tener que hacer un esfuerzo de repasar cosas de la biológica I. Si quieren tener un ejemplo de lo que es el empuje del cuerpo, de la masa corporal, que es interpretada por el segmento del tronco encefálico y el hipotálamo, lo tienen claramente con el brote puberal. Lo que percibe el niño y la niña es el cambio en el cuerpo, los cambios en el pelo, la tersura de su piel, el desarrollo de los genitales, la erección, la unificación de la mucosa vaginal, el crecimiento de los pechos, etc. Esos cambios del cuerpo son leídos por el sistema nervioso central. Las concentraciones hormonales, estrógenos, hormonas, son leídos por los receptores hipotalámicos. Es el brote como bien se llama, porque es un “florecimiento” del cuerpo y le impone al sistema nervioso una información. Y acá viene bien la palabra “impone”, porque se impone. Acá le estoy hablando de un concepto de la neuropsicología profunda y de la psicología del desarrollo. Cuando yo digo que le impone al sistema nervioso una información, de que algo distinto está pasando, que ya no es la misma fuerza muscular, que ya son los mismos genitales, no sólo por la visión, sino también por el peso, por la turgencia, la humedad. Por la primera polución, la espermarquía, cuando el chico que tiene el primer vuelco nocturno (o diurno) de semen, o la menarquía que es la primera vez. Eso que se impone al sistema nervioso lo pone en condición de trabajo. ¿De qué trabajo? De trabajo psíquico. Esa información que viene de este cuerpo, que es procesada oficialmente a niveles subcorticales, que ya no son solamente del tronco encefálico, del hipotálamo, sino también del sistema límbico que es el receptor del interior del cuerpo. En gran medida en sistema límbico es el que va a recibir el empuje, la exigencia de trabajo. ¿Por qué es una exigencia de trabajo? Porque en la Metamorfosis de la Pubertad, citando el nombre de uno de los capítulos de Tres Ensayos, lo que se está produciendo de la necesidad son los cambios puberales. ¿Y qué es esto, qué hago con esto? Frente a su vez, la visión del exterior, donde aparecen los otros, donde aparece lo que es el ambiente que nos rodea, la cultura. Y ahí, empieza a desarrollarse, o seguir desarrollándose, el Yo.
[Alumno pregunta por el sistema límbico]
                El sistema límbico está por encima del hipotálamo y en estricta conexión con él. Conformado básicamente por el hipocampo, la amígdala y la llamada circunvolución del símbolo. Les voy a hacer un esquemita y como tal, no es otra cosa que un esquema. Un intento de graficar una idea, no es que las cosas son así.
                Si en algo voy a extrañar la universidad –toma las tizas- es por muchas cosas, pero una es por el pizarrón. No hay mejor cosa que escribir en él. Yo cuando era chiquito iba en la escuela y me encantaba como mi señorita escribía en el pizarrón. El power point no tiene comparación con esto. Ustedes cuando sean docentes, vayan a bedelía, saquen una tiza y otra de color, que siempre hay pero no las usa casi nadie. Porque los psicólogos tienen temor a ser maestros, vieron. Ser maestro es como ser una especie de profanador de niños para algunos. Agarren y escriban el pizarrón. ¡Y si rinden un concurso, mejor! Lo que se llama el manejo del pizarrón.
                Bueno, vamos a empezar así. El tronco encefálico, el hipotálamo. Siempre esta flechita de ida y vuelta. Y ustedes pueden hacer acá el hipocampo que es un lóbulo mediado, interno de la corteza, porque ya es corteza. Una de las partes fundamentales del sistema límbico y esto que son las amígdalas cerebrales. No, las amígdalas de la boca, las que están de moda en esta época que uno se enferma. Y la circunvolución del ángulo, que serían de los segmentos 1 y 2, a los que habría que agregarle aún algunos elementos, que son los que de alguna manera van contribuyendo cuando luego se asocia a los núcleos de la base y el tálamo. Y acá, la corteza y así cerraríamos el segmento 3.
                Estas estructuras subcorticales, que también van a tener conexión con éstas y por supuesto con la corteza y entre sí, todo está referentemente unido por esa ida y vuelta. En esta región subcortical se van produciendo las primeras asociaciones de las que les hablaba, de la conciencia concreta. Las primeras facilitaciones tienen que ver con estas organizaciones que siempre pugnan por subir. Ustedes tienen que ver esto en una perspectiva donde, esto [líneas centrales que atraviesan hasta la corteza] se va ramificando y organizando. Donde es Ello va organizando la exigencia de trabajo. Exigencia de trabajo psíquico. ¿Y qué es esto? Es la vida representacional, que son ligaduras afectivas, que son transformaciones. Donde la humedad de los genitales, la turgencia mamaria, la secreción del semen van adquiriendo espesor y significado. Y a pasando de lo concreto a lo abstracto. Esto es el proceso de “psiquización”, de organización de las redes neurales, de la organización de la memoria, de la organización del significado.
Con esto, en esta clase, he tratado de hablarles, mientras trato de cerrarla, de la influencia de los sectores del sistema nervioso central que tiene con la regulación del tono cortical y el despertar de la formación de la conciencia y el lenguaje. Que por supuesto, inicialmente, son inconscientes, en un sentido descriptivo. Aunque también se podría hablar de un inconsciente dinámico, reprimido, en la medida de que con la aparición de esas sensaciones, pensemos en la humedad de los genitales, por ejemplo, al abordar los segmentos superiores, atraviesan las bandas emocionales, que están expresadas en este esquema [el anterior], pueden en la interferencia con la cultura, ser rechazadas de la consciencia. Y ahí podríamos hablar de un inconsciente reprimido. Nosotros estamos hablando de un inconsciente puro. También sería injusto decir solamente de un inconsciente descriptivo, ya que no creo que sólo exista la existencia de un inconsciente reprimido, sino que también hay un inconsciente que no ha llegado nunca a la propiedad de ser reprimido. Un inconsciente propiamente dicho. Una especie de roca pura de las profundidades del alma, que son esas primeras imágenes y asociaciones entre ellas, que siempre pulsan. Al decir pulsan, quiero decirles, porque quizás piensas que hago referencia al concepto de instinto, y sí, he hablado de este concepto, pero quiero aclarar que he hablado de un concepto. Instinto es una descripción de un fenómeno. Tendríamos que hacer el enorme esfuerzo de pensar que el instinto no es una cosa en sí. Uno le llama instinto a determinados fenómenos que brota de la intimidad corporal, como lo que dije vinculado a la pubertad y a los cambios hormonales,  circulatorios de los tejidos, etcétera. Freud estuvo acertado cuando dijo que “son su mitología”, porque es una doctrina de las pulsiones, es una formación de ideas acerca de lo observable, esto quiere decir doctrina. No son cosas en sí, uno no va a la farmacia a comprar instinto. No hay. Es una forma de llamarlo. Es lo mismo que uno ve un poroto germinar, uno no podría decir estrictamente que éste tiene un instinto de poroto. Es el poroto.
[Alumno: ¿Cómo relacionaríamos el proceso de energía con este instinto y la pulsión?]
                Bueno, está bien porque es un tema que deje en espera apropósito. Voy a hacer un pequeño recorrido, vos seguime. La famosa expresión de Freud de que la pulsión es un concepto límite, en mi opinión, en mi humilde opinión, que es una opinión dualista, puede verse de la siguiente manera. Es cierto que la pulsión no es igual al instinto, en la medida de que ésta es una transformación del instinto. El instinto en algunos animales no tiene un objeto contingente, sino fijo. En el hombre el objeto del instinto puede ser contingente y en vez de tratarse de un genital puede tratarse de un zapato. O sea, el objeto puede ser contingente. También en un perro faldero el objeto puede ser la pierna de su dueño, porque la fuerza del comportamiento reproductivo, en este caso, lo tuerce en la búsqueda de la satisfacción. Pongo el ejemplo del perro para no cerrar en el ejemplo del zapato.
[Alumno: Esa “pulsión” que tiene el perro es diferente del hombre.]
                Sí, pero de todas maneras, no es cierto que el perro no tenga otro celo instintivo. El perro domestico por sostener el amor y por quedarse a vivir donde vive, no anda vagando por las calles. Agarra a su dueño y uno lo echa. Y ella lo tiene dentro de su casa, es un animal domestico, está “culturalizado”, por así decirlo. Esa idea de que el instinto en el hombre sufre una torsión, en los animales y en algunos mamíferos también es así. Hacen cosa que en estado salvaje no hubieran hecho.
                De todas maneras, quiero decir que la diferencia entre instinto y pulsión, que se repiten permanentemente siguiendo la referencia del diccionario de Laplanche y Pontalis, no es absolutamente correcta. Es cierto que el instinto o la pulsión son una exigencia de trabajo para el aparato anímico. Entendiendo por instinto una cantidad de patrones neurofisiológicos internos, que producen modificaciones por la vida misma. Por eso hablaba del poroto que germina, por ciertas condiciones de humedad. Y nosotros somos un gran “poroto” que germina, que empuja. Y después vemos que hacemos con ese empuje, con ese instinto, con eso aguijoneo, que es la vida en sí misma. Lo que a veces llamamos la lógica de lo viviente. ¿Por qué Freud utilizó en concepto de energía psi? Bueno, esto es un tema muy largo, y así como hoy les he hablado de libro [que publicará la cátedra] y he pasado algunos archivos, diciéndoles que gran parte del concepto de trabajo en la adolescencia está en el artículo de Baños sobre la adolescencia, que está muy lindo, hay algunos temas que de todo esto que hemos hablado, que están trabajados desde la visión de la cátedra en el libro que será utilizado en año siguiente.
                Tomo más directamente para terminar el tema del concepto de energía. Freud vivió al calor del paradigma fisicalista de su época. En ésta, el paradigma fisicalista tenía mucho que ver con la termodinámica que es la parte de la física que estudia la energía. Y uno de sus maestros, era un fisicalista. Entonces, no podía dejar de pensar en el concepto de energía. Para aplicarlo a su modelización de la mente, que como les dije, y les repito siempre, la primera es la del Proyecto. Pero el no abandona nunca el concepto de energía psíquica, al caer en ese paradigma fisicalista porque no puede caer en otro, porque vive en él. Todos los pensadores viven en el paradigma de la época, aunque lo rompan, no pueden salirse del pensamiento de la época. Él se veía influenciado por esto. Incluso, esta termodinámica es una de las nociones que permite pensar en Más Allá del Principio de Placer. Con lo que sería la desegregación y desorganización de la materia, que está basada, se los dio, en el concepto de entropía. Concepto de disipación de la energía, desaparición de ésta. Todos los sistema tienden al frío, a la entropía máxima, que es la desorganización y la pérdida de la energía. Y ahí aparece una de las fuertes ideas de Freud acerca de la pulsión de muerte, cuando él ve el comportamiento humano como una desagregación, una tendencia no erótica, sino mortal. Y piensa la pulsión de muerte también porque estaba influido por el segundo principio de la termodinámica que es el que señala que todos los sistemas energéticos marchan hacia el cero, a la neutralidad térmica. Como que el Sol es una estrella en explosión constante que se va a terminar enfriando. Con lo cual la vida desaparecería. Nuestro sistema solar, supongo que en muchísimos años, marcha a su destrucción. Toda la vida en él [el sol] está en destrucción permanente, ya que explota y pierde masa. Freud pensó que los seres humanos, somos entrópicos, pero en tanto, son energéticos. Y entonces habló de una energía psíquica.
                Yo quiero decirles que no hay tal cosa como la energía psíquica. Ésta es una posición crítica a la metapsicología freudiana que está dentro del psicoanálisis, porque hay gente que analizado las concepciones de Freud desde otros paradigmas actuales. No quiere decir que no exista energía en el cuerpo. Yo comí dos medialunas hoy, y esas dos medialunas que comí que deben tener entre 400 y 500 calorías, una barbaridad, pero es una cantidad de energía que  ingresa a lo que sería energía química. Esa energía química que se atesora en azucares, grasas y proteínas a través de complejas transformaciones que ustedes estudiaron en bioquímica y energía general, se acumula en un repuesto energético que se llama adenosintrifosfato. Ése, mantiene las células en condiciones. Y es la única energía que hay. Esas células, de los tejidos, son las que hacen que después un adolescente tenga una polución nocturna. Y entonces el vigor de éste, no es que está dado por la energía psíquica, que es una metáfora, sino porque es un chico que está sano, porque crece, porque genéticamente está determinado para transformarse en un hombre y van a empezar a sentir cosas que su sistema nervioso recibe desde la intimidad corpórea. Esa motivación, ese movimiento, de donde viene la palabra motivación, que está unida a la afectividad, es lo que llamamos energía. Uno les pregunta: ¿cómo estás hoy? Y ustedes pueden responder: “Estoy sumamente energético.” Que quiere decir que tiene ganas de comer un asado, de jugar un partido de futbol, de darle un beso a la novia o agradecer a la familia porque lo han criado sano y eso le ha permitido estudiar. Esa energía, debería ser llamada “vitalidad”. Por supuesto, para eso se comió una medialuna, una tortita, una café con leche, recibió afecto de su familia, de su mascota, la noche anterior tomó una cerveza en un bar, escuchó su banda favorita, etcétera. Está energético. ¿Por qué? Porque las cosas van bien.
 Por lo tanto, el concepto de de energía psíquica es un concepto válido en lo que se llama la mitología psíquica. Freud hablaba de su mitología psíquica, cuando hablaba de las pulsiones. Las pulsiones no existen, es una descripción de un comportamiento. Lo mismo que el instinto, no existe. No van a comprar sueños. “No hay remedios para no soñar.” Uno sueña, y vive. No se compran éstos ni se compra algo para inhibir esto.
[Alumno: Estaba pensando en las hormonas, por ejemplo, el cortisol. ¿No se podría pensar como medida de exigencia de trabajo, como energía hormonal?]
                No son energía hormonal. Las hormonas existen porque hay suficiente cantidad de energía para producirlas. Por ejemplo, para dar esta clase tuve un gasto energético. Esas hormonas que gasté, adrenalina, noradrenalina, testosterona, etc., indudablemente tiene que ver con mi masa corporal. Y con todo lo que viene de mi interior y de afuera, como verlos a ustedes que me estimula a dar una clase. Esa estimulación endógena y exógena, se ha valido de mi energía química y ha generado fenómenos corporales que a su vez han generado información sobre mi sistema nervioso que se transforma en exigencia de trabajo para dar una clase. Pero no es energía hormonal, es la hormona para producir frente a la vida, porque uno necesita de sus hormonas en todo momento, como de sus neurotransmisores. Necesita mantener la integridad de sus neuronas, si uno no come no puede hilar una palabra hasta que se descompone.

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