Yuquerí Rojas, pionera de la psicoprofilaxis obstétrica / Roberto C. Frenquelli
El ejercicio de la Medicina ofrece a todo aquel que lo sepa apreciar una ventana con extraordinarias vistas al mundo. Es que nuestros pacientes, a diario, casi sin darse cuenta, nos permiten ingresar a fantásticos escenarios, plenos de significaciones. Es el momento donde la relación se enriquece, adquiriendo otro valor, sin duda positivo. Tanto para uno como otro de los actores. El médico pronto deja de ser un mero espectador, pronto se encuentra en medio de la historia personal - familiar del paciente. Palpitando vivencias, al lado de todos y cada uno. En el corazón de nuestro quehacer.
Quiero compartir con Ustedes una de esas experiencias. En tanto involucra al Sanatorio Británico, como cabal exponente de un tiempo brillante de nuestra ciudad, y de una generación que cimentó lo mejor de nuestra Argentina. Tan vapuleada por estos tiempos, tan necesitada de la memoria y sus grandes ejemplos.
Anatilde Yuquerí Rojas llegó a mi consultorio cuando se aproximaba a los ochenta años. Era una mujer de temple firme, de palabra rica, de gestos decididos. Se notaba rápidamente que era poseedora de un razonamiento poderoso, con una afectividad bien trabada. Con espíritu crítico y acendradas aspiraciones. Parecía algo vencida por algunos achaques. Sin embargo uno podía quedarse tranquilo, con la convicción que se trataba solamente de un amago; era fácil entrever su actitud positiva ante la vida.
Me contó que había estudiado el Profesorado de Filosofía en el Instituto Nacional Superior de Buenos Aires. Allí había estudiado con Aníbal Ponce; el insigne educador y fundador de la Psicología Argentina, militante de la causa social, discípulo y compañero del gran José Ingenieros. Era nacida en 1910. Casada con Eduardo Sarrabayrouse, otro hombre de fuste, se radicaron en Rosario, donde fundaron una familia.
Alrededor de la década del cincuenta, mientras trabajaba en el Británico en cuestiones administrativas, estudió en la Escuela de Obstetricia en nuestra Facultad. Fue cuando desarrollaron en el Sanatorio, junto al Doctor Emilio Argonz, la Psicoprofilaxis Obstétrica, toda una novedad para aquellos tiempos. Sin dudas una labor pionera, fundada en aspectos teóricos y técnicos de valor hasta hoy.
Yuquerí, como la llamaban sus amigos, infatigable luchadora política y estudiosa, entre tantas otras tareas, acompañó en 1951 a Francisco Mónaco en la fórmula de Partido Comunista para la gobernación de Santa Fe, cuando las primeras elecciones donde se dispuso el voto femenino; también tradujo del inglés al destacado economista soviético Eugenio Varga, en “Dos sistemas: economía socialista y economía capitalista”. Falleció en 1996.
Esta historia, a la que tuve la fortuna de poder acceder, también de poder sentir e interpretar, reseña con precisión una vida y una época, que atravesando una institución señera, nos enseñan un norte venturoso. Al mismo tiempo que nos comprometen a superarnos en medio de estos tiempos de flaquezas y otras calamidades. Un norte donde la pasión se conjuga laboriosamente con la inteligencia, al son del culto a los Maestros y el compromiso social.
Comentarios
Publicar un comentario