Clase del Prof. Dr. Roberto FrenquelliCurso de Formación continua en Desarrollo Temprano 17 de agosto, 2002  Sergei, el Hombre de los lobos , con su hermana Anna
Un comentario sobre sus trabajos: Voy a tratar de exponerles algunas cosas que he estado leyendo, buscando
producir un diálogo, para ir articulando en toda esta tarea de
Desarrollo Temprano. Que viene creciendo, a mi juicio, muy bien.Las
primeras clases de Desarrollo Temprano las di en 1992; si bien ya desde
el ’84, cuando nos hicimos cargo, siempre fuimos apuntando a las
problemáticas del desarrollo desde diferentes lugares, como por ejemplo,
desde la Etología. Desde el primer curso que dimos en es Facultad de Psicología.Siempre
dije que no era la persona más indicada para dar esas clases, en la
medida que yo sentía que si bien tenía un fuerte interés, que no era, ni soy, verdaderamente un especialista en el tema, ni un investigador en el tema. He dicho que mi esperanza es que en el futuro esté en este lugar una persona con formación relativamente sistemática y, mucho mejor aún, que fuera un psicólogo. A diez años de esas primeras clases, nosotros hoy tenemos esta instancia de un Curso de Formación Continua en el tema. Entonces,
más que nunca, la intención mía es realmente discutir cuál es nuestro
futuro, hacia qué punto nos dirigimos, decirlo con toda sinceridad; no
hoy, sino todas las veces que nos encontremos estudiando este tema.
Debatir cuál es, entonces, el sentido de este curso, el sentido de este
grupo, cuáles son sus posibles objetivos; como por ejemplo tu planteo,
Marcela, al inicio de la clase: donde nos planteas que
quieres ir a un curso sobre el origen de la vida. Precisamente ese es un
objetivo, el producir intereses, entrar, ingresar a campos que
constantemente se abren modernamente en relación al desarrollo. Pero,
bueno, eso debe ser debatido. Este tema que vos traes, tomado como
ejemplo, tiene una vastedad desde el punto vista religioso, filosófico,
biológico, psicológico, social y jurídico, es para
dedicarse toda la vida... Pero es un tema absolutamente pertinente, yo
diría que tu participación inicial interpreta cabalmente lo que es mi
ánimo. Todo
esto debe ser conversado, nosotros debemos, se me ocurre,
transformarnos en un grupo que organice su propia actividad formativa.
Bueno, esto entonces, por un lado. También quiero
hacer un presupuesto de tiempo y decirles que si queda alguna cosa
suelta, la podemos retomar en la próxima reunión, que está planeada, con
sus relatores. Espero que también podamos hoy convenir en la fecha de
la próxima reunión, donde seguiremos, el material que yo traído es relativamente extenso y tampoco, como les dije, deliberadamente, no voy a hacer una exposición muy ordenada. He
recibido material de un autor que se llama Alan Schore. Es una persona
de la cual yo tenía referencias a través de distintos escritos, también
en algunos videos que había visto. No me voy a referir a él como “el autor”, sino aprovechando estos dos artículos, son sumamente extensos, como para inducir a ese debate, a esa conversación, a esa búsqueda de objetivos planteo. Alan
Schore es el Jefe del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del
Comportamiento de la Universidad de California, en Los Ángeles, en la
Escuela de Medicina. Estaría enrolado dentro de lo que se llama hoy los
neobowlbianos o “neoattachólogos” como dice nuestro amigo Mario Marrone.
Los trabajos son dos, uno se llama “Regulación de los afectos y la reparación del self”, que como ustedes ven en el título tiene una directa alusión a la Psicología del Self de Kohut. El otro es “Efectos
del trauma relacional temprano sobre el desarrollo del cerebro derecho,
la regulación de los afectos y la salud mental infantil”. Este, el
que tiene el título más largo, “Efectos del trauma relacional
temprano...”, es por el que voy a empezar, es el más duro, y tiene como
artículo la característica de que es una revisión bibliográfica. Las
revisiones bibliográficas son un tipo de trabajo científico que consiste
en hacer una búsqueda extensa en toda la bibliografía que hay, sobre
determinadas palabras claves, y producir un documento articulado acerca
de todo lo que se conoce al día; los ingleses le dicen “up to date”, es decir, una puesta al día del tema.Tiene este trabajo, que a mí me pareció relevante, alrededor de 250 citas, todas ellas tienen
que ver con Desarrollo Temprano desde muy diferentes perspectivas, que
les voy a ir relatando. Este otro, que tiene raigambre kohuteana, tiene también numerosísimas citas, numerosísimas fuentes; es
un trabajo más diríamos explicativo y de relación entre la psicología
del self y lo que serían las neurociencias desde el punto de vista del
desarrollo. Bueno,
empiezo con este... . La introducción del trabajo - van a ver que voy a
leer, podemos detenernos en cualquier palabra o en cualquier punto,
leeré con alguna dificultad porque está en inglés- ; dice así...,
articulando con otros temas del libro donde aparece: “en el primer
artículo de esta contribución, he sugerido que un enfoque
interdisciplinario que se centralice en las experiencias del attachment y
sus efectos en las estructuras regulatorias y sus funciones nos pueden
ofrecer a nosotros un modelo comprensivo del desarrollo normal. Esta
concepción directamente implica a los conceptos centrales de la teoría
del apego. En su obra inicial ‘Attachment’, Bowlby argumentó que los
procesos del desarrollo pueden ser mejor entendidos como el producto de
la interacción de una dotación genética única con un particular
ambiente”. Es decir, acá introduce una problemática que no va a abandonar todo el paper, que es la correlación entre lo genético y lo ambiental; nosotros, generalmente, pasamos bastante por encima de esta idea. “Integrando también la biología actual con el psicoanálisis del desarrollo”. Y Otra palabrita, “developmental psychoanalysis”,
el psicoanálisis del desarrollo; una expresión posiblemente dura para
nosotros, integrando la biología actual con el psicoanálisis del
desarrollo. “Bowlby ha propuesto que el ambiente de adaptación
evolutiva del infante tiene consecuencias vitales para la supervivencia
de las especies, y que la relación de apego influye directamente en la
capacidad del niño para afrontar el estrés, impactando en la maduración
de los sistemas de control cerebral que vienen a regular las funciones
del apego. Muy desde el comienzo Bowlby ha manifestado que la
comprensión profunda de las complejidades del desarrollo normal puede
ser alcanzada solamente a través de la integración de la psicología del
desarrollo, el psicoanálisis, la biología y las neurociencias”. Este parrafito podría detenernos completamente en la charla, pero quería señalarles, como ya dije antes genes-ambiente, como les señalé psicoanálisis del desarrollo, como también ambiente de adaptación evolutiva, esta capacidad, “capacity to cope with the stress”, la capacidad para afrontar el estrés, y la maduración de los sistemas de control emocional. Todas expresiones claves. Ya vamos a ver que el estrés planteado
en este trabajo, fundamentado sólidamente, no es precisamente la
oscuridad, sino la relación con los otros significativos. Esa es la
fuente de estrés más grande que enfrenta un infante. Es decir, cuando
hablamos de estrés no estamos hablando del estrés de ir al banco a pagar
las cuentas, sino que estamos hablando de un estrés vinculado a la
relación con los otros significativos. Entonces va a introducir esta
famosa historia de Bowlby, de porqué Bowlby abreva en la cibernética, en
la teoría del control, en el sentido de lo que es el control emocional,
fundado en esas primitivas relaciones de tensión Y,
luego, esta manifestación, que puede ser vista tal vez como una
manifestación de fe, donde dice que la complejidad del desarrollo
normal, sí, utiliza la palabra complejidad, se funda en la Psicología
del Desarrollo, en el Psicoanálisis, en la Biología y en la
Neurociencia. Este es el corte que tiene este trabajo.De entrada está
allí, se ubica así, firmemente. Pasando muy rápido, dice, “una revisión del apego traumático y el desarrollo del cerebro”. Y acá aparece una palabra clave que es la modulación del control emocional, va
a ir introduciéndose lentamente en la problemática del control
emocional, en función de la maduración de las estructuras cerebrales.
Hablando del care giver, “cuidador” diríamos nosotros, que
produce abusos; y acá aparece una primera cuestión que hay que aclarar
al leer este trabajo, es que se está refiriendo a la cuestión del abuso
como forma extrema de maltrato, pero a partir de allí en toda una escala
de grises que lo se puede considerar como trauma relacional temprano , en un sentido amplio, no meramente ligado a abuso o violencia extrema. Es decir, alude
a cuestiones de abuso y violencia hacia el niño en los primeros dos
años de vida en forma diríamos muy ostensible, pero también se refiere a
todo el trauma relacional temprano, incluso a formas diríamos
relativamente sofisticadas del mismo. La palabra trauma va a aparecer constantemente y, como ustedes comprenderán, á
relacionado con el psicoanálisis; el trauma y su revisión dentro de la
teoría psicoanalítica, es algo muy discutido. Una palabra que aparece es
“devolopmental traumatology”, o sea, una “traumatología del
desarrollo”. Nosotros siempre, cuando pensamos en traumatología,
pensamos en el trauma físico. De hecho que en el maltrato infantil
existe el trauma físico, lesiones, etc., pero la concepción de
traumatología del desarrollo, no sé si será más feliz mi traducción al
castellano..., habría que ver por la confusión que hay con la ortopedia y
la traumatología, es otro de los núcleos centrales de estos trabajos. La teoría del trauma y esta cuestión de trauma y desarrollo. Nos dice “en
cambio de modular, ella induce extremados niveles de estimulación y
excitación, tanto en el sentido muy elevado como en el caso del abuso,
como muy escaso en el caso de la negligencia, porque no provee un
espacio reparativo de interacción, atendiendo a los intensos períodos de
estados emocionales negativos que suceden en el niño. Estos estados,
excesos de estados emocionales negativos”, donde aparece el fecundo concepto, grato al oído, de “una interacción reparativa”; pensemos en cosas que nosotros hemos escuchado..., “... produce severas alteraciones en la bioquímica del cerebro inmaduro”...,
ahí se va a ir a alojar este trabajo, donde va a relacionar lo interno
con lo externo en un ida y vuelta, donde lo externo se hace interno y lo
interno se hace externo, alojado en la bioquímica, o sea, en la
microestructura de la actividad cerebral. Y eso está fundamentado en
estas búsquedas de trabajo. Dice “está establecido, de todos modos, que los estresores sociales”, lo que yo decía antes, “‘social stressors’, los estresores relacionales humanos son mucho más “deprimentales”, mucho más deteriorantes, la expresión correcta es ‘far more deprimental’, que los estímulos aversivos no sociales”.
O sea que en la historia del cuco está clara, que el cuco somos
nosotros. Pero, además, estos traumas típicamente ambientales, se
refiere a los estresores sociales, “el estrés está encajado en el
desarrollo secuencial del trauma relacional que no es un evento solo,
sino que es acumulativo. Este es un concepto importante del trauma
relacional temprano, que no es un evento sino que es acumulativo, no
sólo por la reiteración de la posible situación traumática sino, y esto
es lo que va a aparecer constantemente en el trabajo, que las
alteraciones madurativas van a producir ulteriormente alteraciones de la
percepción”. O sea que de nuevo aparece esto de lo externo a lo
interno, del trauma relacional a la alteración bioquímica, y de la
alteración bioquímica a una lectura diferente del trauma relacional. Entonces, dice “el
estrés no es un ‘single event’, no es un evento aislado, es un evento
acumulativo, porque el trauma se reactualiza constantemente en la
lectura diríamos anómala”, y entonces establece el concepto de vulnerabilidad. La revisión bibliográfica plantea esto desde la vida intrauterina. Dice “por
ejemplo, recientes investigaciones muestran que las hormonas maternales
regulan la expresión genética del feto intra útero y que cambios agudos
en el nivel hormonal maternal induce cambios en la expresión genética
del cerebro fetal que son retenidos hasta que cuando éste alcance la
adultez”. Es decir, nosotros sabemos que desde el punto de vista
especulativo se ha trabajado muchísimo en el psiquismo fetal. La
Argentina es un país que ha sido relativamente pionero a través de la
obra de Rascovsky, por ejemplo. Acá nos dice que la liberación durante
el embarazo de la corticotrofina, con ascenso del cortisol plasmático en
la madre..., o sea, la madre en situación de estrés produce
alteraciones intra útero del cerebro del niño que está en maduración. Lo
cual le da a esta historia de la organización psíquica fetal otro
status, donde no necesariamente es un brote que aparece de la nada, sino
que, de nuevo, aparece esta relación entre lo genético y lo ambiental,
ahora desde la vida intrauterina. Acá habla de expresión, de favorecer
la expresión genética. Nosotros sabemos la diferencia entre lo genético,
lo genotípico y lo fenotípico. Lo genotípico es la disposición que
nosotros tenemos; lo fenotípico es el modo en que esa expresión genética
alcanza expresiones en el ambiente. Está incluyendo el embarazo materno
como ya un impacto ambiental sobre la vida emocional del niño. Esto
está referenciado con los trabajos que se encuentran. Ninguno de los
trabajos tiene más de 10 años de antigüedad; hay varios. Continúa; dice “estos
factores de riesgo en parte se reflejan en el desarrollo postnatal de
ese bebé, que no solamente se expresa en la prematurez o en el bajo peso
sino también en pobres capacidades infantiles interactivas. Estas
limitaciones en la respuesta social deben ser alineadas junto al rechazo
o bien el vacío producido por los padres”. O sea que va a empezar a
incluir al niño en una relación diádica, donde las dificultades propias
con que nace el bebé para producir contactos sociales a su vez se
encuentran con que, como decíamos antes, con estresores acumulativos; y al tener dificultades de contacto, va a generar en la díada, por supuesto, mayor dificultad en la crianza, una situación de retroalimentación positiva de situaciones de dificultad.“No existe un umbral objetivo en el cual los niños inician la respuesta al estrés”.
Aquí también aparece una expresión que yo subrayé, como también podría
haber subrayado muchas otras, que habla del umbral objetivo al estrés
anómalo; o sea, a la respuesta inadecuada del bebé, que ahora, más
adelante, va a describir, “...lo cual deja abierto todo un amplio campo de respuestas puramente subjetivas y creadas...”, dice, “...dentro de una única relación organísmica ambiental”. O sea, éste es un trabajo que desde el vamos es absolutamente respetuoso de la singularidad, tanto que dice “no hay un umbral por el cual ciertos bebés reaccionan de tal o cual manera. Esto...”, dice, “...es una historia única de una interacción genética ambiental”. Dice exactamente “this is a subjectivily determine and creative ... in a unique organismic enviromental experience”. Discúlpenme
la pronunciación, pero de paso practico. Pero ustedes me entienden y se
refiere a una historia única. Acá no es la historia de la genética
desnuda, mecanicista y lineal. Estamos hablando de una genética íntimamente relacionada, unida a lo vincular.Dice “los
sistemas reguladores del estrés que integran la mente y el cuerpo son
producto de circuitos límbico-autonómicos, y que son de una maduración
experiencia dependiente durante sus períodos críticos de organización,
donde son sumamente vulnerables al trauma relacional”. Aparece el concepto de período crítico y la vulnerabilidad al trauma relacional.“La psicobiología naciente de los sistemas que soportan...”, dice,
“...los sistemas motivacionales primarios de apego están localizados en
componentes subcorticales del sistema límbico. Esta neuromodulación,
que incluye al tallo encefálico y el hipotálamo y los sistemas
neuroendócrinos que regulan al eje hipotálamo-hipófiso-adrenal, son en
el período crítico quienes van a regular la maduración de todo el
desarrollo cerebral cortical”. Vuelvo a leer, porque he dicho muchas palabras que en inglés entiendo, pero cuando lo quiero traducir hago lío. Dice “los
sistemas psicobiológicos en origen que soportan los sistemas
motivacionales primordiales de apego están localizados en niveles
subcorticales del sistema límbico. La neuromodulación hipotalámica y del
tallo encefálico que regulan el eje hipotálamo-hipófiso-adrenal se
encuentran en un período crítico de crecimiento pre y postnatal, y ellos
son los que regulan la maduración del ulterior desarrollo de la
corteza”. A ver, vamos a utilizar una lámina, porque
este es un concepto neuropsicológico fundamental sobre trauma. Lo que
está diciendo es que los sistemas subcorticales límbicos, que se
encuentran inmaduros en estos períodos críticos pre y postnatales, son
los que tienen fundamentalmente a cargo el procesamiento de las
relaciones de apego, y que la maduración de estos sistemas va a influir
en la ulterior maduración de la corteza cerebral. ¿Qué quiere decir
esto? Como dirían los antiguos, y como dice el famoso dicho “la razón no entiende las razones del corazón”. Esto quiere decir que la vida psíquica comienza por las estructuras subcorticales.
Esta es una propuesta que está muy en consonancia con propuestas
psicoanalíticas, que son debatidas en este trabajo; acerca, por ejemplo,
del concepto de pulsión como concepto límite entre lo somático y lo
psíquico. La propuesta de Schore es que la vida mental comienza en
las estructuras subcorticales inmaduras que a su vez se gestan en los
períodos relacionales tempranos y que de las vicisitudes de esas
estructuras subcorticales, que son el asiento fundamentalmente de la emoción, depende el ulterior desarrollo de la corteza;
es decir que primero está la pasión y después está la razón, y que esta
va a sobrevenir en función de las vicisitudes de la pasión. Nosotros
no estamos diciendo ninguna cosa que no sea conocida o que alguien no
haya dicho antes, porque en realidad lo que uno muchas veces deduce de
la lectura de estos trabajos es la extraordinaria intuición de las
teorizaciones freudianas que arriban prácticamente a los mismos
resultados desde otras vertientes de investigación. Pero, en todo caso,
lo que importa aquí es la correspondencia, la coincidencia y la
ampliación del conocimiento. Entonces, es como alguien
diría, bueno, la biología ha llegado tarde a lo que alguien ha dicho
antes, pero ese camino, yo quiero llamar la atención, es un camino
peligroso porque entonces en ese sentido cualquier tipo de investigación
quedaría trunca: “ya todo fue dicho antes”, puede no ser exactamente así. Ya vamos a ver cuáles son los targets, los objetivos, que tienen estos trabajos, que son sobre todo el de las patologías severas.Entonces,
la maduración de estos sistemas, que sucede antes de los 18 meses, que
son los sistemas que sufren el mayor impacto de la vida relacional desde
la emoción, implica el reacondicionamiento de todas las capacidades
perceptivas y significativas que puede aportar la corteza cerebral como
asiento de los desarrollos más importantes.Bueno, después, el siguiente capítulo, indica “El impacto negativo del trauma relacional en la salud mental infantil”. Dice “la
literatura neuropsicológica ha resaltado los hallazgos centrales de la
ciencia del desarrollo en la maduración del cerebro infantil como
experiencia dependiente y que estas experiencias a su vez están
encajadas en las relaciones de apego”. Acá aparece esta idea del
cerebro infantil, maduración, experiencia dependiente. Hay alusiones
permanentes al maltrato, que tomando el ejemplo de Marcela, que le
interesa el tema del origen de la vida y sus correlaciones con el
aborto, etc., indudablemente está allí, en danza; otra de
las cosas que están muy en danza hoy en día es la problemática del
maltrato infantil. En Estados Unidos hay casi una epidemia de maltrato infantil pero a niveles ostensibles, como decía, hay
numerosas referencias, tanto que plantean que ésta es una de las causas
de muerte más importantes de niños en Estados Unidos.“Existe
un acuerdo, en general, que los efectos sostenidos del abuso traumático
son debido a derivaciones de los patrones de procesamiento de la
información durante el desarrollo”. Aquí aparece esta palabra, procesamiento de la información,
que de raigambre cognitivista, pero con la cual no tendríamos ningún
inconveniente porque es sabido que en este momento está transcurriendo
información entre nosotros y podríamos hacer una lectura desde cualquier
otra escuela.“He
sugerido en particular que el trauma temprano altera el desarrollo del
cerebro derecho, el hemisferio que está especializado en el
procesamiento de la información socio-emocional y los estados
corporales. La temprana maduración del cortex cerebral derecho es
dominante para las funciones de apego y almacena un modelo interno
operante de las relaciones de apego. Los deterioros duraderos del
desarrollo en este sistema pueden ser expresados como severas
limitaciones para las actividades de este hemisferio, que es el control
de las funciones vitales que soportan la supervivencia y nos habilitan
para enfrentar las situaciones estresantes”. Acá aparece, porqué este trabajo se llama “Early relational trauma and right brain”, “El desarrollo del cerebro derecho”,
la idea de que es el cerebro derecho, el hemisferio cerebral derecho,
el que al parecer primero tendría actividad dominante en la vida
postnatal. O sea, nosotros sabemos que el hemisferio dominante le
llamamos el hemisferio del lenguaje, habitualmente el izquierdo en las
personas de preferencia manual derecha. A ese le llamamos el hemisferio
dominante, que es el hemisferio del lenguaje, donde asientan las
funciones comprensivas y elocutivas, donde están los analizadores del
lenguaje en la mayor parte de las personas. Al parecer, con los estudios de la Resonancia Magnética Funcional,
los niños, hasta los dos primeros años de vida son “derechos”, o sea,
tienen una mayor actividad centrada en el cerebro derecho. Allí es donde
se produce el procesamiento más importante de la información, en estos
centros subcorticales que planteaba, cuyas vicisitudes van a producir
una capacidad madurativa en general de todo el sistema. Y acá va a
plantear el concepto no sólo de lo que sería las correlaciones que hay
entre el hipotálamo, los núcleos basales, el tálamo, la corteza cingular
y el hipocampo, que esto es todo lo que vemos aquí en la lámina, los
circuitos límbicos que son los procesadores fundamentales de la emoción,
sino que este punto intermedio entre lo que está del hipotálamo hacia
abajo y lo que va desde la corteza límbica hacia arriba, o sea, la
neocorteza, es algo así como esta famosa historia de que se lee hacia
arriba y se lee hacia abajo. Las experiencias corporales, la información
corporal que llega desde el cuerpo es tomada por los centros emocionales, pero a su vez los centros emocionales producen el , “emotional coloring”, producen
una coloración emocional registrada en los centros más elevados.
Entonces ahí aparece, de algún modo, esa especie de doble mirada que
tiene el sistema nervioso, que es la mirada hacia adentro y la mirada de
algún modo hacia fuera; a los procesos de significación más elevados,
otra a la frontera interna de las informaciones que vienen desde el
cuerpo. Una de las cosas que va a plantear este trabajo, que es de
observación clínica diaria, es precisamente esto. Una crisis de pánico,
como se le llama a las fobias agudas hoy en día, tiene diríamos una
representación mental más o menos vaga, vinculada al peligro o a
determinada idea como podría ser, por ejemplo, la posibilidad de que
suceda algo muy desagradable, supongamos un asalto sexual en la calle,
lo que tiñe la experiencia de ciertas significaciones. Pero la lectura
hacia adentro de los cambios corporales que, por ejemplo, tienen
excitación excesiva vinculada a taquicardia, transpiración, etc., la
percepción de la sensación corporal también producen una
realimentación de los niveles emocionales que van a producir también
una alteración perceptual. Es decir, si la persona está inundada de
catecolaminas y tiene alteraciones físicas muy importantes
en relación a esa inundación de catecolaminas, la propia percepción del
cuerpo es a su vez pasada por ese filtro fantástico, digamos, y es
vuelta a reproyectar a los sistemas ideatorios; que es una cosa muy
parecida a lo que se debe dar en los estados adictivos, de
intoxicaciones, donde la percepción se enanca también en sí misma, es
como si la percepción se vuelve a encarnar en la percepción corporal.
Entonces, esto es muy interesante, para mi gusto, en
lo que es el origen de la fantasía. Lo que nosotros llamamos las
fantasías, lo que otros podrían llamar los sistemas de creencias o
sistemas ideatorios, de cómo se producen en un ida y vuelta entre el
procesamiento emocional, la organización de las significaciones más
elevadas y la percepción de los estados corporales, que a su vez vuelvan
a darle una especie de reentrada a este estado emocional y a esta
percepción de lo que llamaríamos “la realidad”. Sobre esta base ellos
van a trabajar la idea, yo creo, a mi modo de entender, de toda la
organización de la fantasía. Porque si a partir de este nivel emocional
se instituyen los niveles corticales y hay una lectura de los niveles
corporales, con una reentrada por así decirlo permanente de un nivel a
otro, las situaciones diádicas que plantea este trabajo, las situaciones
de estrés, lo que plantea son las cuestiones de sintonía, que nosotros hemos tomado de Condom y Sander, en un trabajo seminal, un trabajo básico, se trata de la famosa sintonía relacional; de las
vicisitudes de esto, aceptando de nuevo las disposiciones genéticas y
la interacción ambiental, es cómo se van a estar permanentemente
organizando el nivel de la fantasía. De ahí, entonces, que aparece esta
idea, que yo señalaba, tan interesante de la posibilidad de una
reparación relacional. De la posibilidad de cortar circuitos
interactivos que van como autoorganizándose en la relación de un cerebro
al otro cerebro, por así decirlo. Acá describe muy bien cómo la
desesperación del chico se troca en la desesperación, vamos a usar la
palabra madre, pero los ingleses solucionan esto con la palabra “caregiver”, ellos son bastante astutos, por ahí dicen “she or he”, ella o él, y por ahí dicen “mother”... Caregiver esquiva las cuestiones de género. A su vez, insiste en una permanente comunicación que es fundamentalmente preverbal; en torno a la mirada, al sostenimiento de la misma,
la posición de la cabeza, el tono muscular, las inflexiones vocales,
están permanentemente autoorganizando circuitos de significación en
relación a estas situaciones, donde hay un polo positivo que sería una
sintonía relativamente lograda y un polo negativo de una desintonía y un
trastorno absoluto de la relación. En
ese sentido, yo he traído estos libros, que están como las vestales en
mi biblioteca. Las vestales eran unas figuras mitológicas que los
hombres admiraban pero tenían muy poco acceso a ellas. Acá van a ver
ustedes, y ésta es una de las cosas que vengo a proponer,
de que nosotros consultemos la bibliografía que tenemos; tenemos estos
libros por suerte, pero hay que darles movilidad. Creo que es un pecado que esto esté muerto, que no haya gente que los lea, que los comente. “Infant gates, head, face and selftouch at four months diferenciate secure vs avoided attachment at one year. A mycroanalytical approach”. ¿Esto qué quiere decir? “La mirada del infante, cabeza, cara y el autotocarse a los cuatro meses diferencian el apego seguro y evitativo al año. Un estudio microanalítico.”. Esta revista, “Attachment and Development”, tiene un montón de trabajos. Fíjense en éste, es
un trabajo de la mirada del niño antes de los cuatro meses como un
estudio prospectivo de apego seguro e inseguro al año; o sea que esto
que nosotros hacemos en el trabajo de observación: si la mamá lo mira,
si no lo mira, cómo juega, cómo el chico sostiene la mirada, cómo rota
la cabeza, cómo no la rota. Esto está siendo estudiado hoy por los
psicólogos, porque son psicólogos, no son médicos, los que estudian
esto. No van a creer que esto que yo les estoy contando es una historia
de médicos que se han puesto a trabajar en este asunto. Acá hay gente de
todos los lugares del mundo, fundamentalmente de Europa y de Estados
Unidos, que trabajan en esta línea. Y toda esta línea, ustedes van a
ver, “Infant self regulation”, hablan del self, o sea que no es
que son antipsicoanalíticos, que no tienen nada que ver; al contrario,
trabajan desde un marco teórico de interrelación y que tiene al
psicoanálisis como un elemento fundamental. Ustedes van a ver la
cantidad de producción que hay en el mundo en este tema. Acá tienen un
trabajo de 1967, “Interacción madre-bebé, estructuras y self presimbólicos en relación a las relaciones objetales”... Incluso, hay una cosa, fíjense en este artículo, “El proyecto Pensilvania de desarrollo madre-hijo”.
Nosotros estamos muy lejos de un país que se preocupe del desarrollo
madre-hijo, pero esto puede ser una cuestión política o una cuestión de
Estado, lo que significaría la posibilidad del desarrollo de proyectos
vinculados a esto, porque toda esta historia apunta a la prevención
general y a la intervención temprana. La intervención temprana es la
intervención en el primer año. Esta gente hace terapias con díadas. En
esta revista hay trabajos en intervención temprana, con técnicas
especiales que tienen que ver con videos y trabajos sobre ellos; que es
lo que nosotros pretendemos de algún modo hacer, utilizar el video de
hecho, pero participando con todos esos medios en intervenciones
tempranas. Bueno,
yo creo que si detuviera acá la conversación ya les habría dicho y
transmitido fundamentalmente el interés que a mí me produce esto, el
apasionamiento que me produce esto, y todo lo que dice el trabajo. El
trabajo tiene otros títulos como “La neurobiología del trauma infantil”,
donde habla y desarrolla mucho los estados disociativos y en lo que
tiene mucha penetración es en las patologías fronterizas, border,
patologías narcisistas, psicosis y autismo. Lo hace sobre una base
neurofisiológica, que sería lo que tiene que ver con los procesos de
activación adquiridos como patrones tempranos. Los procesos de
activación serían dos: la hiperactivación, que sería la activación
simpática, donde hay una gran excitabilidad, una especie de profusión
motora del desarrollo mental, y el predominio parasimpático, que asocia a
las alteraciones que llevan hasta el congelamiento y los estados
disociativos extremos. Este
trabajo, sobre todo éste, dice que Freud se ocupó mucho de la represión
y que en realidad el concepto de disociación fue menos trabajado, lo
cual no me parece justo en el sentido de que Freud trabajó la escisión,
pero, sin embargo, en este tipo de sesgo, lo que ellos llaman la psicopatogénesis y psicopatomorfogénesis,
centran por supuesto más que en la represión, que es un mecanismo
neurótico, en los estados disociativos. Disociaciones que las plantean
como mecanismos extremos de defensa del niño ante la imposibilidad de
establecer una situación de apego. Muy inteligentemente plantea, “Is it the death instinkt?”, “¿es esto el instinto de muerte?”.
Es decir, el abandono de la situación ambiental desfavorable a favor de
este congelamiento y renuncia a la presencia altamente traumática del
desapego. En este trabajo, que es más biológico por así decirlo, hay
muchos temas donde vincula apoptosis o muerte neuronal a situaciones de
desapego, o sea que el chico tendría una despoblación neuronal desde
pequeño por aumento de los estados de excitación, donde hay una invasión
de neurotransmisores que terminan por producir desfavorables
condiciones para el sprouting neuronal. El sprout es todo lo que sería
la aparición como vemos en los árboles ahora cerca de la primavera, que
empiezan a dar yemitas, y esas yemitas van a dar unas florcitas, eso es
el sprout, las neuronas empiezan a tener conectividad. Las situaciones
de alta tensión y de alto estrés emocional sostenido, acumulativo y
perpetuado por estos mecanismos, generan, por ejemplo, un exceso de
glutamato, que es un neurotransmisor activador que en determinadas
situaciones produce estrés oxidativo, y el estrés oxidativo, ésta es una
palabra de la bioquímica, produce oxidaciones tisulares muy elevadas y
muerte neuronal, acelera lo que se llama la muerte neuronal programada o
apoptosis. Estos
mecanismos curiosamente son los mismos mecanismos por los cuales una
persona envejece; una persona envejece por despoblación neuronal. La
despoblación neuronal se produce en forma genéticamente
programada, pero la “mala vida”, como decían nuestros padres, el suceder
del vivir con acumulación tóxica, porque ésta es una teoría tóxica de
la muerte neuronal, la toxicidad precisamente por la “mala
sangre”, como siempre se dijo “te hacés mala sangre”, pero la mala
sangre es verdaderamente mala sangre, tiene radicales libres que son
sustancias tóxicas que se hiperproducen y no se alcanzan a eliminar. Eso
produce despoblación neuronal en una correlación gen-ambiente. La
teoría del Alzheimer hoy son teorías de correlación gen-ambiente, donde
la apoptosis, o sea, de la muerte celular programada acelerada,
generalmente, por situaciones ambientales. Porque
nosotros no vamos a quedar para semillas sino que nuestra muerte está
programada, porque la muerte forma parte de la vida, y la muerte es un
hecho fundamental de la vida. En la escala evolutiva eso está clarito,
ahí hay personas que se mueren antes porque esa muerte celular
programada está acelerada, acelerada por la “mala sangre”,
por la mala sangre en este nivel bioquímico. En el bebé existen
fenómenos de aceleramiento apoptótico en un cerebro inmaduro a partir de
este estrés oxidativo aumentado. Lo mismo que la famosa cuestión del kindling, que dicho sea de paso está desarrollado en el libro de quien habla, que habría que leerlo..., “Bases moleculares de la subjetividad”.. El kindling es el encendido neuronal del establecimiento de ciertas rutas que se disparan, léase “ neuronas llave” del
“Proyecto...”, donde determinadas situaciones organizadas en este nivel
de la fantasía producen descargas masivas, incontrolables. donde hay
como una ruta predispuesta a la descarga, a un pasaje de “grandes
magnitudes” al decir de Freud en ese texto. Y, por supuesto, lo que centra este trabajo es que como todo esto esto es adquirido antes del lenguaje; en general el lenguaje no alcanza a hacerle ni jota, centrándose mucho en el concepto de empatía, muy trabajado por Kohut. Una de las cosas más lindas que leí por altura del escrito dice, Freud llamó al psiconanálisis “the talking cure”, la cura por el habla; Schore dice “me parece que habría que decir comunicative cure”,
la cura por la comunicación. Es decir, el lenguaje es un regulador del
comportamiento y en última instancia es el que sirve para apuntar a
regular la comunicación; pero fíjense que me parece estos trabajos, muy psicoanalíticos, tienen otro sesgo: indican “la transferencia y la contratransferencia, el manejo emocional de la sesión, es el centro de la actividad psicoterapéutica”.Porque,
por otra parte, estos daños cerebrales que se producen tempranamente lo
que hacen es que hay luego una incapacidad de transferencia del
pensamiento cuando el chico se hace “izquierdo” , que sería alrededor de
los tres años, que es cuando entra en el lenguaje por otra parte, al
chico digamos lo van a mandan al preescolar cuando ya tiene un número de
palabras y un cierto dominio del lenguaje, esa transferencia será muy
especial, ya asentados en circuitos condicionados muy fuertes donde la
experiencia no es muy modulada por la palabra. Esto es una cosa
importante sobre la teoría de la cura. De las modalidades de la
transferencia en estos cuadros severos. Y de reflexión
constante para las personas que vemos pacientes, donde vemos que hay
ciertos casos realmente donde la teoría de la cura se ve seriamente
comprometida, acerca de cuál es la función de la palabra,
por lo menos como palabra sola, girando sobre si misma, muchas veces
tomada cual cosa concreta. Bueno,
una de las cosas que insiste mucho este trabajo, ya la cité, es la
paradoja de que los patrones de apego desorganizados generan más
desorganización. Esta es una de las cosas que también es muy evidente,
que la reacción de los padres ante el chico cuando tiene un patrón de
apego desorganizado también es desorganizada, porque es muy difícil
reconducirla. Y esto produce una fuerte dificultad. Hay algunas cosas de transmisión intergeneracional, que son muy interesantes; cita muchos trabajos. Incluso en la “second generation”,
o sea, una cosa que aparece mucho y que yo he escuchado mucho del
psicoanálisis, aún de lacanianos, sobre todo tomando el caso de los
inmigrantes y la patología en segunda y tercera generación de
inmigrantes; como una especie de fantasma que recorre las generaciones,
acá aparece la transmisión intergeneracional, no en la primera
generación de los patrones de apego, sino la aparición de patrones de
apego anómalos en la segunda generación. Como si hubiera un salto. Es
una cosa que uno como hijo de inmigrantes siempre se pregunta, acerca
de las vicisitudes que han tenido nuestros abuelos o a lo mejor los
bisabuelos de algunos de ustedes, y la emergencia en las historias
familiares de situaciones de desorganización. Leemos “Períodos críticos y deficiencia del cortex órbito-frontal”. El
cortex órbito-frontal es el regulador general del comportamiento.
Cuando las alteraciones límbicas son muy importantes hay un desarreglo
del cortex órbito-frontal que es el controlador general de la emoción.
En este sentido, debemos rendirle homenaje a nuestro compañero Coda, él siempre nos habla de hipofrontalidad. Se acepta que los trastornos del cortex órbito-frontal ..., si
en este momento alguno de nosotros tuviera la desgracia de tener una
lesión frontal empezaría a tener desvíos terribles en el comportamiento, porque es el sistema cortical de mayor regulación de la correlación entre la idea y el afecto. Acá plantea
lo que nosotros siempre decimos de si estas cosas son neurológicas o
psicológicas, o esto es el status nascendi de la psicología, el famoso
concepto límite entre lo somático y lo psíquico de Freud. La importancia
de los estudios de resonancia magnética, que son los que llevan la
punta en lo que es el estudio del cerebro hoy. Hay una interesante
correlación con las crisis de pánico. Nosotros,
con Marisa, escribimos una vez un trabajo, que en realidad la
satisfacción más grande que tenemos es que lo hemos escrito sin haber
leído esto... , basado en lo que serían las
inscripciones tempranas vinculadas a las representaciones-cosa con
cierto déficit, porque en realidad las representaciones-cosa se
inscriben en el cerebro derecho, si es que tuviéramos que hablar en este
modo, tal como Schore nos dice. Los complejos de emoción y
afecto se inscriben en esos momentos, sobre los cuales después la
palabra va a ir a acudir y a tratar de capturarlos. Nosotros escribimos un trabajo “La frontera psicoanálisis - neurociencias”, sabíamos lo que se plantea la psiquiatría biológica sobre la hiperexcitabilidad del locus ceruleus. El locus ceruleus
es el locus, el lugar en latín, azulado, que es un lugar que está en el
tronco encefálico. Los psiquiatras biológicos vieron que en las crisis
de pánico se produce una hiperexcitación, un “hiperarousal” como dicen los ingleses, del locus ceruleus. Y se quedaron ahí. Pero estos autores ven que la hiperactivación del locus ceruleus en las crisis de pánico, porque el locus ceruleus
produce una gran estimulación noradrenérgica y produce los síntomas que
tiene una persona en crisis de pánico habitualmente. La persona que
tiene crisis de pánico habitualmente tiene muchos síntomas de la serie
adrenérgica: taquicardia, palpitaciones, sudoración,
hipertensión, ideación acelerada, que son todos elementos de inundación
catecolaminérgica. Pues bien, en estos niños, con estudios de resonancia
magnética funcional, en situaciones de hiperexcitación frente al
abandono y al maltrato hay una hiperactivación del locus ceruleus, que es una reacción fisiológica que está vinculada a las situaciones estresantes de miedo, de abandono o negligencia. Bueno,
hay capítulos sobre estrés oxidativo y apoptosis, neurodegeneración,
todo lo que es la vía de regulación emocional. Una cosa que trabaja este
artículo, y con esto voy terminando, es el famoso “PTSD, postraumatic stress disorders”. Ustedes
van a ver que hay una gran proliferación en la literatura actual del
estrés postraumático. Hay congresos de estrés postraumático. También un montón de voces que se alzan contra el DSMIV, ésta
es una terminología del DSMIV. El estrés postraumático es un cuadro que
reconoce haber pasado o haber estado muy vecino a una situación
catastrófica como puede ser, por ejemplo, el avión que se estrelló en la
confitería en el Aeroparque, haber asistido a una matanza producida por
parapoliciales en el medio de la calle, haber sido asaltado y raptado
durante 48 horas toda una familia; se caracteriza entonces por haber pasado por una situación de violencia extrema e inusitada con por
un estado de evitación permanente, con reminiscencias constantes del
episodio, que reactivan violentas reacciones emocionales que pueden
adquirir carácter psicótico desde el punto de vista ideatorio y de
extrema gravedad desde el punto de vista corporal como crisis
hipertensivas, arritmias. Los psicoanalistas se quejan porque dicen que
éstas son las Neurosis de Guerra, que Freud tomó, como también
el concepto de las neurosis actuales. O sea, como cuadros que frente a
una situación equis, que puede ser más o menos importante, el sujeto
entra en una cierta desorganización. Yo coincido que el estrés
postraumático se compadece totalmente con la noción de neurosis
actuales. Me gusta el concepto de neurosis actuales; y por
eso sería muy bueno que ustedes estudiaran fuertemente Freud, y dentro
de Freud, lo que es el concepto de las patologías no totalmente
organizadas. O sea, las neurosis actuales tienen que ver con una especie
de mala organización del mundo simbólico. Son formas de hiperexcitación
o disociación extremas frente a eventos percibidos como traumáticos.
Bueno, yo no quiero abundar en psicopatología, pero a mí me parece que
este trabajo cuando alude a estrés postraumático está aludiendo a formas
diríamos que son patologías mal organizadas. Entiendo por patologías
mal organizadas las que tienen una difícil lectura de los síntomas, a
diferencia de lo que podría ser la clásica neurosis fóbica, la neurosis
obsesiva clásica o la neurosis histérica, que es un poco lo que siempre
hablamos con vos Marisa, de estos cuadros tan difusos que se acercan a
los cuadros fronterizos. Me hacen también acordar en la terminología de
Pierre Martí de la escuela psicosomática francesa, que habla de las
neurosis mal organizadas como base de las enfermedades psicosomáticas, o
sea, donde no ha habido una adecuada tramitación de la emoción y, por
lo tanto, el rendimiento simbólico. Ps. María Rosa Perelló: Quiero decir algo de Freud. En neurosis actuales Freud dice se le niega la representación,
hay una representación y por la represión se le niega la
representación; en cambio, en las neurosis traumáticas es como si no
hubiese representación y no... Para Freud hay una diferencia notable
entre una neurosis actual y una neurosis traumática. Es como que la
persona que va a la guerra no puede tener una representación de eso y la
cantidad gira, gira, gira, por eso la persona sueña, sueña, sueña,
porque no puede tramitar la cantidad porque no están las
representaciones como para llevar a la tramitación y la descarga. En
cambio, en las neurosis actuales él dice se le niega la representación, o
sea que la representación está pero no puede. Dr.
Roberto Frenquelli: Lo que vos decís de la cantidad en Freud, esta
inundación masiva de emoción que no tiene conducción, es el bebé que
llora, llora y llora hasta que se cansa o que decide no llorar más, que
ya es peor. Esa es la inundación por la cantidad. Ahora, yo esa
diferencia entre neurosis actuales y neurosis traumáticas no la conocía,
pero siempre me parecieron cosas muy parecidas.En el sentido de que hay
como un momento inicial hasta que se organiza, si se puede la neurosis. Ps.
María Rosa Perelló: El momento inicial hasta que se organiza, hasta que
estén las representaciones. En las neurosis actuales están las
representaciones, pero se le niegan. Dr. Roberto
Frenquelli: Bueno, está bien, yo ese detalle fino no lo conozco. Por
eso digo que sería lindo estudiarlo porque esto tiene que ver con
teorías de la cura y con el problema de cómo inscribir representaciones
cuando las representaciones no están inscriptas, que ese es el gran tema
de la teoría de la cura. Porque yo siento que el psicoanálisis es como
un submarino que tocó fondo, porque ¿el fondo cuál es?. Este, que
estamos hablando, el de las patologías fronterizas, el de las patologías
severas. ¿Cuál es el destino de esa situación? He traído esto, “Nida notes”, que es una revista que yo obtengo gratis por información que me pasó Gustavo, la quise traer, dentro de las cosas que yo tengo para leer, como esta revista “Desarrollo y Psicopatología”; porque justamente alude
a qué pasa con las personas que por abuso de drogas llegan a niveles de
destrucción, de arrasamiento neuronal/representacional , de daño
cerebral. Porque acá, en Schore, lo que se está planteando es el daño cerebral no solamente en el abuso por drogas, está
confirmado que hay daño cerebral en las vicisitudes del Desarrollo
Temprano. Pero también, pensemos, entonces, si un pibe que tiene 18 años se droga, después no sé con qué va
a representar. Este es uno de los problemas. Y que representa con lo
poco que tiene, como uno que tiene una máquina de sacar fotos que está
rota, entonces saca malas fotos, ¿no es cierto?. Entonces representa pero representa mal, saca una foto torcida, dicho en un lenguaje muy simple. Ps. María Rosa Perelló: Mirá, yo pensaba continuamente en el “Proyecto”. Pensaba
qué diría Freud ahora en este trabajo para los neurólogos, que lo
retomó después en su último año...; donde aparece nuevamente el Proyecto
es en “Más allá del principio del placer”, cuando habla de esta represión primaria, de
esta cantidad que está metida en la representación, ligarla como para
después poder operar el principio de placer. Todo esto de la vivencia de
dolor y de las neuronas llave. A mí me recordó esto de la neurona llave, es decir, esta cantidad en el bebé, en
relación todo a una cuestión de aumento... el circuito necesita la
neurona colateral para que no alucine... Cuando hiciste este dibujito
con la mamá, cuando hiciste esa neurona colateral que sería un segundo
pasaje de la cantidad, cuando vos hiciste ese dibujito con
la mamá, es decir, cómo puede estar interactuando la madre en ese
momento como neurona colateral. Llevando, por ejemplo, cuando vos
empezaste hablando donde Freud dice la pantalla protectora que disminuye
la cantidad, que está en el “Proyecto” Y, bueno, Masoud Khan cuando
habla de los traumas acumulativos dice que la mamá sería como esta
pantalla protectora, que Freud ya habla en el “Proyecto”. Dr. Roberto Frenquelli: Mirá, el trabajo de Schore cita otro: “100 años después del Proyecto de Freud. ¿Una reaproximación entre el psicoanálisis y la neurobiología”.
Una cosa que aprendí recientemente en una charla en Buenos Aires, de
estos tipos que saben tanto de neurofisiología pero un tanto
desconectada, como que saben un montón pero no lo pueden aprovechar es que hay determinadas zonas de la corteza que se llaman neuronas canónicas, porque responden a los cánones del movimiento, supongamos en áreas premotoras o en áreas motoras, como las de la circunvolución
frontal ascendente , que van a recibir la información sensorial y van a
procesar el movimiento. Un investigador, Rizzolati, un italiano, que ha
descubierto unas neuronas que están en esas mismas áreas premotoras que organizan el movimiento, que son como el “arrancador” de las áreas motoras, que se llaman neuronas espejo. Las neuronas en espejo en la resonancia magnética funcional, mientras el sujeto está
mirando, yo te estoy mirando a vos y vos suponte tomas un lápiz y lo
mueves, mis neuronas espejo repiten tu movimiento. Díganme si eso no es la presencia del otro,
si el sistema nervioso no está organizado para producir acompasamiento
relacional. Es decir, la neurona se activa sin que yo mueva los dedos, o
sea que el movimiento del otro se representa perceptualmente en mis
propias áreas motoras, o sea, se va a producir esta danza
relacional. O sea que esta neurona se va a entrenar para producir el
movimiento, en lo que sería las bases primordiales de la
identificación. Se va a organizando un estereotipo desde lo
eminentemente relacional vincular. Se relaciona con el concepto de
plasticidad neuronal. Yo
creo que no vale la pena, por hoy, seguir. . Yo dejaría acá para no
aburrir y para conversar un poco. También nos trae información sobre
memoria, lo que es la memoria implícita, lo que es la memoria
procedural, que está basada en estos circuitos primarios. Sobre el reconocimiento falso de los recuerdos, en fin... . Hay una cantidad de cosas para pasarse la vida estudiando esto, algo tan apasionante, al mismo tiempo tan tremendo a y tan doloroso. Desgrabación realizada por Marcela Mufarrege y Mariela Castro. |
Comentarios
Publicar un comentario